domingo, 31 de marzo de 2013

¿El mejor amigo del hombre?


 

Todos sabemos que el dicho que enaltece el tema de este blog se refiere a una mascota, principalmente a un canino, pero, ¿Quién no ha tenido como mascota a un pequeño cachorro?
Hace siete años en el mes de noviembre mi madre me hizo uno de los mejores regalos que me han dado en toda mi vida, llegó temerosa por la reacción que tomaría, puesto que días antes se había extraviado una perrita a la que en aquel entonces tenía el nombre de “Princesa”, y digo temerosa porque había sido ella la culpable de aquel extravío, entró a la casa ocultando un bulto entre sus manos y la dejó en el piso, junto a la ventana para que le diera el sol, porque según ella temblaba de frío, más bien yo diría que _ temblaba de miedo_ yo la observé detenidamente porque ni si quiera hizo el mínimo esfuerzo para pararse en sus cuatro patas y conocer su nueva casa, al principio me causó intriga, me preguntaba a mí misma  _ ¿Por qué no se mueve? ¿Qué le pasa?, ¿Estará enferma?, pero eso fue el comienzo de una larga amista que actualmente nos une.
En estos días leí un libro que considero que la mayoría de ustedes conoce llamado “Lo que no sabe Pupeta” del autor Javier Mardel, él relata la historia de una perrita que convive con sus dueños poco más de 19 años y que para Pupeta todo es extraordinario, al leer cada verso de este poemario me identificaba con lo que escribía el autor en su libro y lo que hace mi perrita llamada “Picosa”.
“Picosa” es una perrita de pelo blanco como las nueves, nariz café, ojos verdes y un gran sentido del humor, no le gusta bañarse, pero le encanta atrapar el agua de la lluvia o la que tú le puedes obsequiar arrojándola al aire libre aunque quede empapada, le fascina jugar a las escondidillas y meterse por horas bajo mi cama o en el rincón donde ella se sienta segura, sabe que me consuela su compañía cuando estoy triste, pareciera que cuando le platico las circunstancias que me hacen sentir tristeza y melancolía me escucha atentamente como si quisiera darme un consejo, pero solo puede mirarme fijamente a los ojos , cuando está inconforme por algo sin importar la hora del día empieza a ladrar hasta que se resuelve el problema (según ella). “Picosa” puede pasarse toda la mañana, tarde y noche junto a mí cuando estoy leyendo, en estos últimos días he descubierto que le agrada que lea en voz alta, tal vez ella también se imagine a la princesa Odaí, al dragón del miedo, a Diego Sauri, o a Josefa Veytia, quiénes  han sido los últimos personajes que hemos leído.
Tal vez muchos de nosotros tengamos mascotas como “Pupeta” o “Picosa”, pero jamás nos hayamos detenido a pensar (como lo hizo Javier Mardel) lo que sienten, lo que piensan o lo que expresan nuestras mascotas, está claro que el dicho “El perro, el mejor amigo del hombre” queda corto, porque en estos siete años de tener a “Picosa” en mi vida me ha demostrado su lealtad incondicional, el estar conmigo en los buenos y malos momentos y soportar mi mal genio o mal humor, y sin que yo se lo pida ella siempre me hace compañía en cualquier momento.
 

Querido lector espero que al igual que yo, tú también tengas una experiencia semejante, si es que tienes alguna mascota,  y que la quieras tanto como yo quiero a mi pequeña “Picosa”.

5 comentarios:

  1. Bonita experiencia mtra Tony, en realidad tener una mascota se convierte más que eso, las personas deberíamos tener una mayor compromiso con la fauna que tiene nuestro país.

    Y que bien que retomo el libro lo que no sabe Pupueta.

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  2. Hola Tony, que bonito es lo que nos cuentas sobre tu "Picosa", en lo particular me gustan más los gatos, pero en alguna ocasión hace mucho tuve un perro llamado "Duque", era un gran amigo, y es el único perro con el que llegué a conectarme de verdad, aunque lo tuve por poco tiempo, llevo en el corazón un grato recuerdo del él, tu entrada del blog me hizo recordarlo, gracias.

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  3. Hola Tony, que te puedo decir, amo a mis perros, esta historia de Pupeta es maravillosa. Qué maravillosos animales son los perros, solo les falta hablar, son parte de la familia, lástima que en programas de tv o en internet abusan, maltratan, lastiman a estos seres maravillosos. A lo largo de mi vida he tenido la fortuna de conocer a muchos de ellos y convivir con ellos; unos vienen y otros se van :(, pero son parte de mi vida estos ángeles peludos como los llaman. Saludos

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  4. Tony, que sabroso texto nos compartes; nuestras mascotas suelen jugar un papel interesante, valioso, insustituible en nuestras vidas (y especialmente en nuestro equilibrio emocional... ji ji)

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  5. Tony, totalmente de acuerdo con tus palabras en torno a las mascotas; creo que a muchos nos ha marcado la lectura de "Lo que no sabe Pupeta", el leerla también me hizo cambiar las ilustraciones del texto y colocar a mi Poli (una coker), mi gran amiga, leal, juguetona, enigmática; grandes pensamientos que Javier Mardel empleo para describir tan poéticamente a nuestras amadas mascotas.

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